BICIMANIA 17 - MVR KM 17,5 (NIC ) - TICUANTEPE - VENTARRÓN - LA SABANITA - LOS ZORROS -LAGO MASAYA-NINDIRÍ - MVR

Con esta ruta quisimos decir adiós al 2019 y prepararnos para inaugurar el 2020 como buenos "bicimaníacos" y bien que lo hicimos. El 31 de diciembre no iniciamos la ruta en la tienda de Bicimanía de Managua, sino que nos reunimos a las 05:40 h en el parqueo de Mi Viejo Ranchito, restaurante típico en la carretera de Masaya Km 17,5 (264 m de altitud). Empezamos a rodar a las 06:15 h, por la carretera en dirección Masaya, 23 intrépid@s bikers con ganas de calentar bielas para el ascenso de 350 m sostenido hasta el Ventarrón de 606 m. Dejamos la carretera para tomar la calle que nos lleva al Mirador de Manuel Landes junto al Rte. "Vista del Ángel". Seguimos esa calle hasta llegar a Ticuantepe, donde giramos a izquierda (SUR) en el Polideportivo y ya ascendiendo, buscamos Santa Emilia y los Ortices, punto en el que dejamos a la izquierda (ESTE) la subida al mirador de Yolotl, tras haber recorrido ya 7,7 km de nuestra ruta. Continuamos subiendo unos 3 km más pendientes asequibles pero sostenidas, con tramos estrechos y otros más amplios, bordeando hermosos campos de piñas que parecen haber sido trazados con tiralíneas y en los que los agricultores amigablemente nos dan los buenos días, mientras afilan con piedra sus machetes para sacar el corte fino para cosechar tan deliciosos manjares. Seguimos superando rampas, sin perder de vista las dos cubiertas que, en la silueta del horizonte, coronan el hermoso Ventarrón al que nos aproximamos, no sin antes pasar por el "CONTROL" de acceso. Los últimos repechos hasta la cumbre del Ventarrón son duros, sobre todo en un punto que pone a prueba a todos y tan solo los más "elites" lo superan sin desmontar. Ahí, la pendiente supera el 20 % sobre un firme roto con gravilla volcánica, que rompe la tracción y puede con el ímpetu de casi todos nosotros, aunque el hándicap de intentarlo ya vale la ruta. Y nos vuelve a suceder en los últimos 5 metros... zas al suelo... bueno, en nuestros adentros te queda ese poso de... "seguro que lo supero a la próxima ". Y ya estamos arriba. Tras un receso, dejamos el grandote Ventarrón y salimos en dirección SE sobre lomos de una sierrita de elevaciones montañosas que con pequeños ascensos y descensos va perdiendo los 606 m y pasando por "zonas técnicas" de descensos con fuerte pendientes y con firme suelto de gravilla volcánica que te hace derrapar. Llegamos a un punto de nuestro descenso que tenemos que desviarnos a derecha o izda. El GUARDA (el de los 500 $ç) nos indica que sigamos en la misma dirección que llevábamos, a la dcha (SURESTE) que nos lleva, atravesando la finca, a la zona de La Sabanita. En cualquier caso, para superar esos descensos, es recomendable mezclar prudencia y habilidad hasta llegar a la zona de Iglesia de La Sabanita del barrio de los Romeros (S Juan de la Concepción) que se corresponde con un cauce seco arenoso de la Quebrada Grande, que desciende hasta el lago de Masaya. Los arenales nos obligan a desmontar intermitentemente durante un par de kilómetros, tras los cuales abandonamos este cauce arenoso, hacia la zona de Los Cerdá (NORESTE), dejando a nuestra derecha el llamado Camino de los Bueyes que nos llevaría al Pochote y su centro de actividades. El camino, a veces senda (Single Track), a veces bosque en túnel, posee una exuberante vegetación, ahora verde amarilleada y con tonos ocres y granates que le da un sutil toque, que te hace mermar la marcha para saborear estas bellezas naturales. Mantenemos esa dirección durante un km y después giramos a la derecha (SUR) adentrándonos en la Reserva Natural de Masaya impresionantemente hermosa, poco más de un km también para recuperar el trazado de la Quebrada Grande, la cual, tras 1,5 km nos desembocará en la Playa Venecia del Lago de Masaya -donde está prohibido el baño por ser aguas contaminadas-, escribo esto a mi pesar, porque el entorno es precioso, pero me recomiendan que lo advierta, para evitar engaños.Tras una visita muy agradable a la Playa Venecia, a la que accedemos por un sendero con muchos raigones estrecho y sinuoso que hace de antesala, nos hacemos miles de fotografías y nuevos selfies y regresamos sobre nuestros pasos a nuestro camino principal, para tomar la dirección NORTE que busca Nindirí, bordeando por el norte el Lago de Masaya, ya que la dirección SUR nos llevaría a las construcciones de la Hacienda Puerta del Cielo. De allí y por pistas y caminos con firme de roca volcánica de peso liviano, bordeamos el lago por otro camino carretero pero de una belleza envidiable que nos deja entrever a través de sus arbusto y árboles diversos el azul del lago. Pasando por las casas de Los Rincones (22,5 km de ruta) iniciamos un paulatino ascenso de unos 4 km que nos traslada al llamado Mirador de Nindirí, siendo el último km mucho más exigente, quizás por la ansiedad de culminarlo. El resto del recorrido de unos 6,5 km, es ya mero trámite hasta el parqueo del restaurante de Mi Viejo Ranchito de donde salimos, rodando por la carretera de Masaya desde su km 24 ascendemos un buen tramo de carretera, para ir dejándonos caer a nuestro punto final, donde nos regalaremos un suculento y merecido desayuno y felicitamos el nuevo año 2020.