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Es Halloween, y la tormenta de fuera te ayuda a entrar en el espíritu de la temporada. Los relámpagos atraviesan la oscuridad y una ciudad sombría se revela en el horizonte. En el aire, una sensación inquietante.
Miras a tu alrededor y te das cuenta de la suerte que tienes de poder pasar la noche en casa, navegando por Internet. Pero te espera una amenaza que no tiene nada que ver con fantasmas o monstruos...
[Game Over] Las sombras oscuras vagan constantemente por la Web, alimentándose de los datos personales de los más descuidados...
¿Qué sucedió? Los delincuentes evaluaron tu estatus social y tus ingresos con el seguimiento de tu actividad online y decidieron que eras el objeto perfecto. Obtuvieron acceso a tu cuenta bancaria y ubicación física a través del correo electrónico de phishing que abrió.
Hacer un clic incorrecto, iniciar sesión en un sitio web falso o incluso compartir excesivamente tu información personal online puede tener consecuencias nefastas. Pero no tienes que ser una presa fácil. Un poco de precaución ciertamente ayudará, pero también puedes: